Cierre Contable y Fiscal 2025: Guía para empresas

El cierre contable y fiscal son procesos fundamentales para cualquier empresa al final de cada ejercicio. Más allá de una obligación legal, representan una herramienta de control interno y planificación estratégica. Un cierre bien realizado permite conocer la situación real del negocio, transmitir confianza a socios e inversores y evitar sanciones derivadas de errores en la gestión.

La normativa española, a través del Plan General de Contabilidad, establece que todas las sociedades deben formular y presentar sus cuentas anuales en el Registro Mercantil. Para ello, es necesario registrar correctamente los asientos de cierre, elaborar los estados financieros y cumplir con los plazos legales.

En esta guía que hemos elaborado encontrarás los pasos esenciales para preparar el cierre 2025, qué documentos son obligatorios, cómo se presentan las cuentas anuales y por qué en muchas ocasiones es recomendable contar con el asesoramiento de un equipo multidisciplinar.

¿Qué es el cierre contable y fiscal?

El cierre contable es el proceso por el cual se cierran las cuentas de ingresos y gastos de un ejercicio, ajustando todos los movimientos para obtener el resultado final. Se trata de un procedimiento interno que garantiza que la contabilidad refleje fielmente la realidad económica de la empresa.

Por otro lado, el cierre fiscal consiste en adaptar ese resultado contable a la normativa tributaria para calcular el impuesto sobre sociedades y el resto de obligaciones fiscales.

En resumen:

  • Cierre contable: imagen fiel de la situación económica.
  • Cierre fiscal: determinación de la carga impositiva.

Pasos clave del cierre contable 2025

El cierre contable exige una planificación ordenada para garantizar que la información refleje fielmente la situación de la empresa. Estos son los pasos más importantes a seguir en 2025:

1. Revisión y registro de operaciones

Antes de cerrar el ejercicio, es necesario comprobar que todas las facturas, cobros, pagos y asientos estén correctamente contabilizados. También conviene conciliar los saldos bancarios y verificar que las cuentas de clientes y proveedores no presentan discrepancias.

2. Ajustes de amortizaciones y provisiones

De acuerdo con el Plan General de Contabilidad, las empresas deben reflejar la depreciación de sus activos mediante amortizaciones y reconocer provisiones para cubrir riesgos como insolvencias o litigios pendientes. Estos ajustes son clave para que los estados financieros presenten una imagen fiel.

3. Elaboración de los asientos de cierre

Los asientos de cierre permiten cancelar las cuentas de ingresos y gastos, trasladando el resultado (beneficio o pérdida) al balance general. Es un paso técnico imprescindible para obtener el resultado contable del ejercicio.

4. Preparación de las cuentas anuales

Con los ajustes y asientos ya realizados, se procede a elaborar las cuentas anuales, que incluyen:

  • Balance de situación, que muestra los activos, pasivos y patrimonio neto.
  • Cuenta de pérdidas y ganancias, donde se recogen los resultados obtenidos.
  • Estado de cambios en el patrimonio neto y, en determinados casos, estado de flujos de efectivo.
  • Memoria, que amplía y explica la información contenida en los estados financieros.

5. Verificación y auditoría (si procede)

Antes de formular las cuentas, es recomendable realizar una revisión interna o una auditoría, voluntaria u obligatoria según el tamaño de la empresa. Este proceso garantiza la fiabilidad de la información y aporta confianza a terceros.


Aplicar estos pasos de forma ordenada es importante para evitar riesgos y ganar fiabilidad en la información financiera. Cada año especialistas en materia fiscal, mercantil y legal  del Grupo JDA acompañan a empresas y grandes compañías en el cierre contable y fiscal anual asesorando y acompañando a los Consejos de Administración para evitar errores y aportar sugerencias y claridad a la toma de decisiones.

Presentación de cuentas anuales

Obligación legal

La ley exige que las sociedades mercantiles formulen y presenten sus cuentas anuales, mostrando una imagen fiel de su situación económica y patrimonial.

Plazos

  • Formulación: dentro de los tres meses posteriores al cierre del ejercicio.
  • Aprobación: en los seis meses siguientes al cierre.
  • Depósito en el Registro Mercantil: dentro del mes posterior a la aprobación.

Formas de presentación

Hoy en día, lo más habitual es realizar la presentación de forma telemática, lo que facilita el proceso y evita errores formales.

Cierre fiscal 2025 y obligaciones tributarias

El cierre fiscal está vinculado principalmente al Impuesto sobre Sociedades. Los cuatro modelos del Impuesto de Sociedades en España son el Modelo 200 para la declaración anual, el Modelo 202 para los pagos fraccionados trimestrales, y los Modelos 220 y 206 para la declaración consolidada de grupos fiscales y la liquidación del IRNR en establecimientos permanentes, respectivamente.

Aspectos clave:

  • Identificar diferencias entre el resultado contable y el fiscal.
  • Revisar gastos no deducibles.
  • Aplicar compensaciones por bases imponibles negativas.
  • Considerar deducciones disponibles (I+D+i, creación de empleo, etc.).

Un error frecuente es dar por válido el resultado contable sin aplicar los ajustes fiscales pertinentes.

Buenas prácticas para el cierre contable

El éxito de un cierre contable depende en gran medida de la organización y la metodología aplicada. Estas son algunas recomendaciones que ayudan a que el proceso sea más ágil y seguro:

  • Planificar con antelación. No conviene dejar el cierre para los últimos días del ejercicio. Una revisión periódica de la contabilidad a lo largo del año evita prisas, reconduce situaciones y reduce el riesgo de errores.
  • Digitalizar los procesos. El uso de software contable especializado facilita la conciliación bancaria, automatiza registros y permite detectar incidencias de forma más rápida y precisa.
  • Trabajar con una checklist. Contar con una lista de tareas bien estructurada antes de realizar los asientos de cierre es fundamental para no omitir pasos importantes.
  • Revisión independiente. Una auditoría, ya sea obligatoria o voluntaria, aporta un plus de fiabilidad a los estados financieros y refuerza la credibilidad de la empresa.
  • Consultoría especializada. Externalizar el cierre contable y fiscal o contratar un asesoramiento externo asegura el cumplimiento normativo y la detección de oportunidades de optimización. En este sentido, el Grupo JDA desde el servicio de  consultoría trabaja para transformar los cierres contables y fiscales en herramientas de control y planificación que aporten seguridad y confianza.

Errores frecuentes en el cierre contable y fiscal

El cierre de un ejercicio es un proceso complejo que requiere atención al detalle. Sin embargo, muchas empresas cometen errores que pueden derivar en sanciones, pérdida de información o una imagen financiera poco fiable. Estos son algunos de los fallos más habituales:

  • No conciliar correctamente saldos bancarios. Una de las principales fuentes de discrepancias en la contabilidad es no cuadrar correctamente los movimientos de la empresa con los extractos bancarios.
  • Retrasar el cierre hasta última hora. Dejar todo para el final del ejercicio aumenta el riesgo de cometer errores y genera sobrecarga en los equipos contables y administrativos.
  • Confundir resultado contable con resultado fiscal. El beneficio contable no siempre coincide con la base imponible del impuesto sobre sociedades. Ignorar los ajustes fiscales puede generar liquidaciones incorrectas.
  • No revisar amortizaciones y provisiones. La falta de ajustes adecuados en activos o provisiones distorsiona los estados financieros.
  • Omitir plazos legales. Superar los límites para aprobar y presentar las cuentas anuales o el impuesto sobre sociedades puede dar lugar a sanciones y al cierre registral.

Evitar estos errores no solo asegura el cumplimiento normativo, aporta tranquilizante, seguridad y facilita la toma de decisiones estratégicas.

Conclusión

El cierre contable y fiscal marca el final de un ejercicio, pero también el inicio de una nueva etapa. No se trata solo de cerrar números, sino de interpretar qué cuentan esos datos: qué áreas del negocio funcionan bien, dónde hay margen de mejora y qué decisiones conviene tomar para afrontar el siguiente ejercicio con garantías.

Un cierre bien gestionado es, en realidad, una oportunidad de crecimiento. Permite reforzar la transparencia, ganar credibilidad ante terceros y, sobre todo, anticipar escenarios para trazar una estrategia empresarial más sólida y eficiente.

En Grupo JDA, acompañamos a las empresas en este camino, ofreciendo un servicio de asesoría fiscal, contable y legal que va más allá del mero cumplimiento normativo. Nuestro objetivo es ayudar a transformar la obligación del cierre en una herramienta de control, optimización y continuidad, aportando la seguridad necesaria para que las compañías puedan centrarse en lo realmente importante.

Preguntas frecuentes sobre el cierre contable y fiscal

1. ¿Qué diferencia hay entre el cierre mensual y el cierre anual?
El primero sirve para un control interno periódico; el segundo es obligatorio y se presenta oficialmente.

2. ¿Qué ocurre si una empresa tiene pérdidas durante varios ejercicios seguidos?
Puede afectar a la obligación de disolución si el patrimonio neto cae por debajo del capital social.

3. ¿Todas las sociedades deben presentar cuentas anuales aunque no tengan actividad?
Sí, incluso las sociedades inactivas deben formular y depositar sus cuentas.

4. ¿Qué modelos fiscales están vinculados al cierre del ejercicio?
Principalmente el modelo 200 (Impuesto sobre Sociedades), pero también otros como el 202 (pagos fraccionados).

5. ¿Qué es la memoria anual y qué información debe incluir?
Es un documento que complementa las cuentas anuales y explica en detalle la situación financiera, jurídica y organizativa de la empresa.

6. ¿Se pueden presentar las cuentas anuales fuera de plazo?
Sí, pero conlleva sanciones económicas y posibles limitaciones en el Registro Mercantil.

7. ¿Qué empresas están obligadas a presentar el estado de flujos de efectivo?
Las que no pueden acogerse al modelo abreviado de cuentas, normalmente sociedades medianas y grandes.

8. ¿Qué papel juega la auditoría en el cierre contable?
Además de verificar la fiabilidad de la información, puede detectar riesgos y proponer mejoras en la gestión.

9. ¿El cierre contable afecta a los dividendos?
Sí, porque la distribución de beneficios solo puede realizarse una vez aprobadas y depositadas las cuentas anuales.

10. ¿Qué diferencia hay entre depositar cuentas anuales y legalizar libros contables?
Son trámites distintos: los libros contables se legalizan en el Registro Mercantil al inicio del ejercicio siguiente, mientras que el depósito de cuentas corresponde al cierre del ejercicio anterior.

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